
La mayoría de las personas se sienten culpables de vez en cuando. Puede sentirse culpable porque siente que ha hecho algo mal. O incluso puede sentirse culpable por tener un pensamiento. O puede sentirse culpable cuando sus pensamientos y comportamientos no coinciden con las expectativas de su familia o cultura. Las formas en que experimentamos y respondemos a la culpa pueden variar mucho, ya que no todos procesan sus emociones de la misma manera.
Por muy negativas que sean sus asociaciones con los sentimientos de culpa, su propósito en realidad puede ser bastante positivo. Míralo de esta manera: si una acción te hace sentir emociones negativas o tiene una consecuencia negativa, probablemente te sentirás culpable más adelante. Esta es la forma en que su mente le informa que lo que hizo estuvo “mal”, al menos según sus propios estándares. Esencialmente, la culpa tiene un papel importante para ayudarlo a tomar decisiones moralmente sólidas.
Desafortunadamente, la culpa puede volverse excesiva y causar una variedad de tendencias obsesivas o depresivas que pueden dañar su bienestar general y sus relaciones. Si experimenta una culpa excesiva de manera regular, es posible que desee comenzar por comprender las razones del por qué e idear formas de afrontarlo.
Afortunadamente, existen numerosas formas de minimizar los efectos de la culpa, incluidas las sesiones con un asesor de relaciones, las actividades de talleres de relaciones saludables, la comunicación honesta y la autorreflexión. Mientras tanto, sigue leyendo para aprender más sobre la culpa.
¿Qué causa los sentimientos de culpa?
La culpa puede apoderarse de usted por una amplia gama de razones, algunas de las cuales son perfectamente racionales. Otros, no tanto.
Culpa racional
La culpa racional surge cuando sientes que has hecho algo mal, es decir, que has violado tus propios valores y estás yendo en contra de tu brújula moral. Por ejemplo, puede sentirse culpable porque tiene:
Lastimar a alguien. Engañado. Mintió. De lo contrario, rompió su propio código moral.
Esta forma de culpa te ayuda a regular tu comportamiento social y a mantenerte en el camino correcto hacia el logro de tus metas. Sin embargo, incluso la culpa racional puede corroerlo, especialmente si tiene dificultades para cambiar sus comportamientos.
Culpa irracional
La culpa irracional es un animal diferente. Suele provenir de nuestros “debería”, es decir, de las reglas que nos imponemos. Por ejemplo, puede sentir una culpa irracional por:
Asumir por error la responsabilidad de los sentimientos y comportamientos de otras personas. Sentirse como una carga para sus seres queridos. Sentir que no has hecho lo suficiente para hacer feliz a la gente. Sentir que no estás haciendo nada significativo en tu vida.
Por supuesto, estos son solo un par de ejemplos de culpa irracional. Es posible que se sienta culpable por una amplia variedad de razones diferentes exclusivas para usted. Sin embargo, no importa la causa, la culpa irracional puede afectar su estado de ánimo, reducir su productividad y concentración, dañar sus relaciones y acciones de muchas maneras.
Lo difícil de la culpa irracional es que puede disfrazarse fácilmente como culpa racional. Después de todo, ¿quién dice que es irracional sentirse culpable por no pasar suficiente tiempo con su familia? ¿O sentirse culpable porque no está aprovechando suficientes oportunidades en su vida debido a su pereza percibida? La cuestión es que este tipo de razonamiento a menudo proviene de una ansiedad subyacente o pensamientos que importó sin reflexionar. Si se deja demorar, la culpa irracional puede molestarlo, independientemente de lo que realmente haga. En cierto sentido, tiende a volverse aún más irracional con el tiempo.
¿Cuáles son los signos de culpa?
La culpa puede resultar en una variedad de síntomas físicos, sociales y emocionales que influyen en sus acciones diarias. Algunos de estos pueden incluir los siguientes:
Trastornos del sueño Problemas de estómago y digestión Tensión muscular Mayor sensibilidad a los efectos de sus acciones Sentirse abrumado por la toma de decisiones Una tendencia extrema a anteponer las necesidades de los demás a las propias Autoestima deteriorada Una tendencia persistente a evitar emociones incómodas
Cómo la culpa puede arruinar una relación
La culpa excesiva puede tener un efecto perjudicial en sus relaciones románticas. Pregúntese cuántas cosas hace en su vida por culpa y obligación. ¿O por miedo a perder a su pareja?
Puede aceptar lo que quiere su pareja (o lo que usted cree que quiere) porque teme que pueda encontrar a alguien mejor y dejarlo. O puede tener miedo de ser juzgado por la familia y los amigos de su pareja, por lo que trata de impresionarlos. Como puede ver, la culpa y el miedo a menudo van de la mano. Juntos, pueden causar sentimientos de incomodidad en su relación, dificultar la apertura y causar sentimientos de resentimiento.
Evalúe las formas en que responde a los sentimientos de culpa; es posible que descubra que controla su vida mucho más de lo que pensaba, especialmente cuando se trata de relaciones íntimas.
¿Cómo lidias con la culpa en una relación?
Puede ser bastante difícil dejar de lado los patrones de relación persistentes, especialmente cuando están alimentados por la culpa. Aún así, puede aprender a manejar la culpa excesiva y superar sus efectos. A continuación se muestran algunas pautas:
Desarrolle mejores habilidades de autorregulación y actúe si siente que su culpa está justificada. Practica la atención plena y la meditación para poner tu culpa en perspectiva. No seas demasiado duro contigo mismo y aprende a perdonar. Aprenda de su culpa y sus errores. Mantenga su perfeccionismo bajo control y recuerde que su perspectiva puede estar sesgada por sus altas expectativas. Hable con un asesor de relaciones y discuta su culpa en profundidad para obtener una nueva perspectiva.
Visite un taller de pareja de PIVOT para profundizar su relación
Ya sea que esté lidiando con sentimientos de culpa racionales o irracionales, hablar con un asesor de relaciones bien informado y compasivo puede ser de gran ayuda. En PIVOT, nos dedicamos a ayudarlo a usted y a otras personas como usted a desarrollar una relación saludable con las emociones y facilitar un cambio de comportamiento positivo.
Ya sea que opte por nuestras sesiones de coaching individuales o asista a cualquiera de nuestros talleres y retiros intensivos de relaciones, podemos brindarle herramientas y recursos invaluables para ayudarlo en su viaje hacia la conversión en un adulto saludable. Póngase en contacto con PIVOT ahora para obtener más información.